¿Los videojuegos incitan a la violencia?

Muchas veces nos encontramos con el típico titular en el periódico que habla sobre la influencia de los videojuegos, y como fomentan la agresividad en la gente. Muchas madres prohiben a sus hijos convencidas de que si juegan al Call Of Duty se convertirán en despiadados asesinos en serie.

Sin embargo, yo me pregunto, ¿Realmente fomentan la violencia? En realidad, yo opino todo lo contrario. En un videojuego tu puedes hacer lo que quieras, puedes matar a cien personas y no tiene ninguna consecuencia, pero eso no significa que yo vaya a matar a cien personas en la vida real. Además, al poder matar/pegar/mutilar/decapitar etc. a alguien en un videojuego, disminuye la agresividad de la persona, ya que al haberlo hecho, no siente la "necesidad" de hacerlo en la realidad. Algo parecido pasa en el boxeo. Mucha gente, cuando está frustrada, le gusta golpear un saco de boxeo. Pero eso no significa que al salir a la calle vayan a pegar a la gente, sino que seguramente tendrán menos ganas de pegar a nadie porque ya se han desahogado.

En mi opinión, cuando jugamos a un videojuego, no aumenta nuestra agresividad, sino que disminuye, porque es un medio de desahogo. Por eso, cuando las cosas me salen mal y estoy frustrado y enfadado, no hay nada como volarle la cabeza a unos cuantos zombies nazis.

Angry Birds hasta en la sopa!

Esta fiebre del Angry Birds está empezando a llegar a lo absurdo. Empezaron con un juego de iPhone, luego pasaron a Android, y por último a los supermercados en forma de peluches y juguetes. Hace unas semanas uno de los creadores dijo que su objetivo era llegar a ser más grandes que Disney. Y to me pregunto, ¿No s´an pasao?  No se cuanto les durará la gallina (nunca mejor dicho) de los huevos de oro, pero me parece que estamos empezando a perder el norte.

Por cierto, para que os hagáis una idea de los masivo que se ha vuelto, ahora podéis jugar a Angry Birds desde esta misma entrada. ¿No me creéis? Pues probarlo:

La experiencia post-examen

Ultimamente estamos teniendo muchos exámenes. Que si examen acumulativo, que si de evaluación, que si BI etc. Sin embargo, hay una experiencia que se repite en todos y cada uno de los exámenes y que a todos nos produce un dolor "morboso". Se trata de la comparación de respuestas con el compañero. Le preguntas que ha respondido en la pregunta dos, el te responde una burrada y tu te ríes de él. Le preguntas lo mismo a Mingote y te dice que también ha puesto la misma burrada. Ahora la burrada ya no te parece tan tonta. Te empiezan a entrar sudores fríos, e intentas comparar otra pregunta para tener la certeza de que al menos una la tienes bien. Sin embargo, las respuestas se te empiezan a olvidar, y ves como los de alrededor comparan respuestas mientras tu te preguntas angustiado si habías puesto lo mismo.

Realmente esta es una práctica poco saludable, excepto para Álvaro Mingote y otros pocos iluminados, que se chocan las cinco porque han tenido todo el examen igual. Algunos intentan evitar esta experiencia y optan por ir al baño, y un último grupo decide que le da completamente igual el examen y su nota. Curiosamente, este último grupo no saca peores notas, sino que de hecho suele estar por encima de la media, y lo más importante de todo, viven más relajados que el resto.

The Pirate Bay, ¿quién dijo piratería?

Supongo que a cualquiera al que le pregunte por The Pirate Bay me dirá que es una web de piratería para descargarse películas y música. Sin embargo, ¿y di te digo que también es una gran promotora de artistas? Desde hace unos meses, The Pirate Bay a comenzado una campaña de promoción, The Promo Bay, que consiste en anunciar a un grupo o artista en la página principal de The Pirate Bay a cambio de que el arista  distribuya gratuitamente su obra. Gracias a esta iniciativa, varios grupos han conseguido lanzarse al mercado de la música cuando de otro modo les habría sido imposible por falta de medios.
Además, este no es un caso aislado, sino que hay otras muchas iniciativas, como The Humble Bundle (mi favorita). Esta última iniciativa consiste en agrupar juegos creados por desarrolladores independientes, y venderlos de modo que el cliente pone el precio. Así, si tu quieres puedes pagar solo un céntimo, pero si de verdad crees que es algo que merece la pena puedes pagar lo que consideres justo.
Realmente tenemos asimilado que en internet solo se piratea, pero gracias a iniciativas como esta podemos ver que también es un gran medio de difusión cultural.

The house of the rising sun

Hoy me ha dado la vena de la música americana clásica, así que os pongo otro video, The house of the rising sun, de The Animal, que, como alguno sabréis, es mi canción favorita.

La canción trata sobre un lugar (The house of the rising sun) donde muchos hombres se han arruinado tanto económica como moralmente. Un gran detalle es la sutilidad de la canción, ya que el lugar que se describe es en realidad un burdel, aunque no se menciona directamente en ningún momento.

Esta canción no está compuesta por The Animals, sino que es una canción popular americana del siglo XIX. Ha tenido muchas versiones, y aunque mi favorita es esta, tambien son espectaculares las de Bob Dylan y Joan Baeth. Esta última le da un giro a la canción, porque mientras que en las otras versiones la canción cuenta la historia de un hombre, ella la pone en boca de una mujer.

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Un hombre cansado que ha conseguido reconciliarse consigo mismo después de sus errores y es capaz de mirar tranquilo a la muerte. No soy capaz de añadir nada más.

Como escribir un best-seller

El otro día, me encontré con un artículo en el que se mostraban las ocho reglas para escribir un best-seller. Esto me llevó a reflexionar sobre el mundo tan superficial en el que vivimos. Un best-seller debería ser un libro original, fuera de lo común, que sobresalga, y, sin embargo, podemos aprender a escribir un best-seller en ocho pasos. ¿Cuáles han sido los últimos best-sellers? Todos ello tienen puntos en común, demasiados. Por ejemplo, todos son novelas, ningún otro tipo de libro tiene posibilidad alguna de convertirse en best-seller. Si ya echas alguna conspiración histórica, preferiblemente relacionada con la Iglesia, el éxito lo tienes asegurado. Creo que me voy a dedicar a escribir una novela titulada "Los oscuros secretos del Vaticano", seguro que me forro.

Si quereis ver las ocho reglas, os las dejo aquí:


     1. Como el mercado editorial tiene predilección por la novela, el libro debe ser una novela, y de hecho debe serlo en el sentido que se da actualmente al término, y que tiene que ver, sobre todo, con la forma que la novela adoptó en su gran época, allá en el siglo XIX.

      2. Por lo tanto, la novela tiene que provocar una ilusión de verdad del modo más sencillo y convencional que se pueda. Esto es lo que sucede cuando se dice que un libro “atrapa”: simplemente, la prosa es tan sencilla de seguir que no llama la atención sobre sí misma. Esta prosa se presta, incluso ante el lector más distraído y menos interesado, a no ser percibida: a permitir que el lector la siga sin obstrucción alguna e imagine rápidamente sus propias versiones de sucesos y personajes.

      3. Por supuesto, el lector más distraído y menos interesado es el lector al que se apunta en este caso. Es un lector que sólo quiere entretenerse, que juzga que su vida real es bastante complicada como para complicársela más con su entretenimiento y que no desea sino esto: pasar un buen rato con una obra que lo distraiga pero no lo afecte de forma duradera.

      4. Esto significa que el libro no debe confrontar, cuestionar ni poner en duda ninguno de los valores dominantes en la gran población (debe ser grande, claro), a la que apunta. Debe decir lo que la gente ya sabe y acepta, y además hacerlo de una forma llamativa pero no demasiado extraña.

      5. La prosa debe alternar entre descripciones vívidas del ambiente (aunque no deben ser muy largas ni complejas), detalles del pasado de los personajes y segmentos de acción. La acción puede contener lo que se desee (incluyendo sexo y violencia); los antecedentes crean la ilusión de que se conoce a los personajes y de que lo que sucede tiene importancia.

      6. Los capítulos no deben durar más de 15 páginas cada uno. El libro entero debe tener un mínimo de 60,000 palabras si es “para niños o jóvenes” y 100,000 si es “para adultos”.

      7. Cada capítulo salvo el último debe terminar, de preferencia, con un “gancho”: una acción no resuelta que suponga un problema serio o (mejor aún) un peligro para los personajes principales, y que se resuelva sólo en el capítulo siguiente.

      8. Es mejor si el protagonista de la novela, sin dejar de tener rasgos distintivos y memorables, no tiene demasiada complejidad de carácter, para que el lector se pueda imaginar fácilmente en su lugar.


El artículo original lo podéis encontrar aquí